jueves, 29 de noviembre de 2012

Ruidosos, casi siempre

No siempre son ruidos los que te rodean en la ciudad. Algunas veces, es más sofisticado.

Versión 1
Cruzarte con un camión que, cuando te pita (porque te pita, hagas o no algo raro, haga o no haga falta), y que suene una pequeña melodía. Para que os hagáis una idea, a mí me recuerda a las ferias, los carruseles… tirorirori! tirorirori!

Versión 2
Pero lo mejor esta por llegar. Ver a un coche dando marcha atrás. Y escuchar que mientras están las luces blancas encendidas, también suena algo. Pero no un algo cualquiera. Ya hemos tenido experiencia con: la Marcha Nupcial, algún villancico navideño, la Fuga de Bach…

No no, os pensábais que esto acababa aquí, pero no.

Versión 3
Ayer vi al puto amo del negocio. Un coche parado, aparcado. Ventanillas bajadas. Conductor sentado dentro. ¿Que la radio del coche no funciona? Pues dejo la marcha atrás metida, y escucho "Para Elisa" de fondo una y otra vez… hay que tener recursos en esta vida.

1 comentario: