jueves, 29 de noviembre de 2012

Geografía 101

Hay un "Pub Irlandés" en el centro comercial Phoenix.
En la parte de fuera, en la pared, distintas fotos de partes de Irlanda. Alguna foto de Dublín he sido capaz de reconocer. (Qué ciudad, Dublín). Pero hay que fijarse en los detalles. Aquí podéis ver una de las fotos de dicha pared:



Pone "Old Irish City", uséase "Vieja Ciudad Irlandesa". Pero sí, la vista no os falla. No es Irlanda. Es la Piazza San Marco de Venezia. 

Em… no, creo que tampoco hace falta comentar mucho más.
Tenemos pendiente entrar un día en el mal nombrado "pub", echo de menos la ciudad de los canales.

ACTUALIZACIÓN

Ayer fuimos...
Los mayas tenían razón, el fin del mundo se acerca... ¡¡¡NO HABÍA GUINNESS!!!

Ruidosos, casi siempre

No siempre son ruidos los que te rodean en la ciudad. Algunas veces, es más sofisticado.

Versión 1
Cruzarte con un camión que, cuando te pita (porque te pita, hagas o no algo raro, haga o no haga falta), y que suene una pequeña melodía. Para que os hagáis una idea, a mí me recuerda a las ferias, los carruseles… tirorirori! tirorirori!

Versión 2
Pero lo mejor esta por llegar. Ver a un coche dando marcha atrás. Y escuchar que mientras están las luces blancas encendidas, también suena algo. Pero no un algo cualquiera. Ya hemos tenido experiencia con: la Marcha Nupcial, algún villancico navideño, la Fuga de Bach…

No no, os pensábais que esto acababa aquí, pero no.

Versión 3
Ayer vi al puto amo del negocio. Un coche parado, aparcado. Ventanillas bajadas. Conductor sentado dentro. ¿Que la radio del coche no funciona? Pues dejo la marcha atrás metida, y escucho "Para Elisa" de fondo una y otra vez… hay que tener recursos en esta vida.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Lo típico

Esto que vas con la moto y das el intermitente para adelantar a un elefante (vaya miento, lo del intermitente... no cuela).
Pasar pegado a él. Lo mejor, que iba sacudiendo moscas con el rabo. Me tuve que agachar al pasar al lado, ¡por si me arreaba!

En la foto, la chica que está al lado estaba dándole de comer. Se le ve un plátano en la trompa.

Genial.


viernes, 23 de noviembre de 2012

Globalización

Venir a la India a comprarte un sombrero en Zara.

Pero y lo mono que estoy con él qué. Lo que sea por las fans.

El tiempo vuela

Parece que fue ayer cuando llegaba a este mundo, y empezaba a pegarme con él durante un par de duras semanas.
La adaptación parece estar muy superada.

Ahora, ayudando a otros a pasar el mismo proceso. Muy curioso ver lo que acabo de pasar en otra persona, la cual parece que habla de mí. Muy curioso ver esto tan poco tiempo después de vivirlo.

Experiencias.

¿Cuándo tendré Internet?


Nos quejamos de los servicios técnicos y las compañías de teléfono, internet… en España. Ays, ¡cuantico las echo de menos!

Tras ver que Airtel no tiene cobertura en mi barrio, y Reliance dice que no tiene routers (que debe ser mentira, pero eso me dijeron en la tienda…) pruebo con Tata Docomo. 
Más de una semana, 5 llamadas a las cuales me contestan que me llamarían ellos de vuelta (en las próximas 24 horas) para gestionar todo. Aún no han llamado.
Varios emails, tanto míos como de mi casero que me está ayudando. Deduzco que, o no saben leer inglés o no lo leen directamente y contestan a lo que quieren.

Es como cuando preguntas algo a alguien por la calle. Te contestará seguro, o te apuntará en alguna dirección. Sepa o no, pero no te dirá nunca que no sabe.

Pues en este caso parece igual. Pido una conexión a internet en mi piso, con router para poder tener Wifi. Parecen entender que quiero algún tipo de conexión en mi teléfono, e insisten en que les dé mi número de teléfono de Tata (yo tengo un número indio pero de otra compañía, Idea).

Cada vez más cerca de comprarme un pincho USB de prepago para poder tener internet hasta que estos profesionales me entiendan… Estoy entre eso o el alunizaje en la tienda, una de tres.
¡Qué país!

lunes, 19 de noviembre de 2012

Expediente X

Hoy he ido dos veces al baño de la oficina.
Las dos veces... ¡estaba el suelo limpio!

Algo ocurre.
Tengo miedo.

Hogar, dulce hogar

Tras una larga espera (como todo en la India) os enseño mi querido apartamento/estudio:


Primero, la habitación-salón-llámalo-x. 
Creo que las fotos se explican bien por sí solas así que tampoco contaré mucho. He sacado la foto desde la puerta de entrada al piso. A la derecha se ve la entrada (entrada, que no puerta, que no tiene) a la cocina, que veréis en la próxima panorámica. La puerta de la izquierda es la del baño. La cama es un sofá-cama estirado. La tele, de 32", venía de serie. Tras las ventanas, una terracita mínima, de estrecha, pero abarcando todo el ventanal. A mi izquierda quedan los armarios.



Conste que aun no está la bandera porque no he encontrado unas chinchetas decentes.

La cocina necesita si cabe menos explicación. Microondas, frigorífico, cocina a gas, fregadero… Es posible que en breve haya también una pequeña lavadora. 


Ahora que digo lo de la lavadora. Realmente no me hace falta. ¿Por qué? Porque tengo maid, como buen hombre de pasta. Who can, can. "Maid", vamos, una empleada doméstica. Todos los extranjeros que conozco por aquí, o casi todos, también tienen. Viene al piso, en mi caso, 3/4 días a la semana, limpia suelos y demás, friega los platos, recoge y saca la basura, y lava la ropa. Como no hay lavadora, lo hace a mano por ahora. 
Ahora viene lo que te deja boquiabierto. Todo eso, 20 euros al mes.

Ahora un par de vistas del baño. Como veréis, la ducha no tiene separación alguna con el resto del baño (al nivel del suelo me refiero). Al menos esta la cortina, que tampoco es tan habitual. Por lo demás, un baño convencional, suficiente. Conteneos chicas, sé que el fotógrafo está tremendo.



Para terminar, las vistas desde mi terraza. Sí, por fardar otro poco:


Se me ha olvidado sacar alguna del gimnasio. Quedan pendientes.

Diwali Holidays - PALOLEM

La noche anterior a este último desplazamiento acordamos la forma de ir. Llamamos para alquilar 2 coche. Vendrían a traérnoslos a las 9 de la mañana. Hacia las 9 de la mañana nos dijeron que si íbamos a irnos del hotel en que estábamos ahora (lógicamente, sí). Por esa razón, nos quedamos sin coches. No nos los dejaban, quiero deducir, por no tener seguridad de que los fuéramos a devolver al no tener la seguridad de que fuéramos a volver a Candolim… sí, esto es la India.

Solución, llamar 3 taxis para llevarnos a todos. Finalmente así fue, con sus retrasos y demás habituales, acabamos en Palolem hacia las 12-13 del mediodía. Fuimos directos a un chiringuito a comer. Al menos por una vez nos vino bien el "Slow-Food". Mientras nos hacían la comida unos cuantos fueron a buscarnos alojamiento, y les dio tiempo de sobra de buscar, reservar y volver, y aún habían sacado apenas los entrantes. 

Los alojamientos, totalmente peliculeros. Cabañas de madera a escasos metros de la arena de la playa. Muchas de colorines (la mía rosa, sin duda el color que habría elegido). No, sin lujos, pero una bonita experiencia.

Cabañas en primera línea



Sin comentarios...

Sobre la playa… mucho que decir o nada. Un detalle. La segunda película de la saga de Bourne (Matt Damon) comienza en esta playa.
Os dejo una panorámica de toda la playa de Palolem (me falta una foto más a la derecha de la imagen, pero no me la engancha bien el Photoshop). Ponedla en grande para verlo bien:



Después de comer decidimos hacer un poco de ejercicio. KAYAK.
Como veis en la panorámica, a la izquierda hay como una pequeña isla unida al resto del continente únicamente por unas rocas (y separada cuando sube la marea). El objetivo, atravesar por ahí y llegar a unas calas vírgenes que nos encontramos un poco más allá.

El trayecto, muy duro. Yo nunca había hecho ningún deporte de remo ni similares. Mi compañero de canoa, un Nepalí en buena forma, pero con el que no acabé de entenderme con los ritmos. Lo ideal es remar ambos al mismo ritmo, pero ¡él cambiaba todo el rato! Casi le doy con el remo, pero me contuve. Aun así, llegamos, y la alegría y la realización lo superan todo. Una preciosa cala vacía para descansar un rato, y vuelta, que el sol se estaba poniendo. A la vuelta, al menos, una buena nueva. La marea había subido y podíamos pasar remando, mientras que al ir tuvimos que llevar la canoa a pulso, caminando por rocas resbaladizas y a veces cortantes (qué rato).

La llegada a la playa de nuevo, espectacular, qué sensación.

Duchita, descanso, y a cenar. El nepalí nos recomendó un sitio (luego resultó que ese sitio lo llevaban otros nepalíes amigos suyos) y fuimos a por una rica mariscada. Tras negociar el precio pedimos bandejas grandes de marisco y pescados varios para compartir entre todos, sumados a arroz para acompañar y cervezas y similares para pasarlo todo. Muy muy rico todo, y un rato genial en unas mesas algo incómodas (de estas bajitas en las que tienes que estar sentado en el suelo prácticamente, bonito pero para un rato).


La pega, que a las doce de la noche nos tuvimos que ir, cerraban. Pero quedaba abierto (abría las 24 horas) un bar en la playa, y allí nos dirigimos. 
La mayor parte la pasé discutiendo sobre diferentes acentos (británicos, italianos, españoles) con ejemplares de los 3 países. Momentazos memorables. De vez en cuando, algún fuego artificial iluminaba el cielo (tradicional durante las celebraciones de Diwali). 
A una hora prudente, a la cabaña a descansar.

La mañana siguiente, playa. No sin antes un rico desayuno sobre la misma arena:

Ahí se nos ve, sufriendo la dureza de la vida


Otro punto de vista

Jugando al fútbol en la arena, dando unos toques, mostrando calidad. 
Un momento de los que me enamoran de este tipo de viajes. Baño en el mar, yo, jugando al balón con un inglés, un italiano, una francesa, un nepalí y un mozambiqueño. Y no, no es el comienzo de un chiste.

Otro puntazo. Tirados en la arena, pasa un chavalillo con un cesto con fruta. Dos piñas y dos mangos cayeron. Nunca había probado el mango creo, me encantó. He aquí el susodicho, un salao:



Tras ello, comida de nuevo con vistas al mar, ducha para quitarse la arena, y a buscar el bus de vuelta a Pune, con una gran pena en el alma… ¡ya quiero volverrrrr!

sábado, 17 de noviembre de 2012

Diwali Holidays - CANDOLIM

Un par de taxis para llevarnos de Baga a Candolim, segundo destino de nuestro viaje.
Viaje hacia el sur, corto, alrededor de media hora (creo recordar) de baches. Bien, asumible.

El hecho de llegar al hotel en sí ya se complica. De nuevo los taxistas preguntando a quien encuentran por la calle. De una carretera principal digamos, nos metemos por una callecilla de tierra por la que apenas pasa el coche de ancho. Al llegar al final, no hay hotel por ninguna parte, así que a preguntar de nuevo, aunque no hay nadie por ahí, y la "carretera" se termina.
Aparece un hombre que nos dirige. Para llegar al hotel desde donde estamos, hay que dejar los coches y seguir andando, por caminos de tierra rodeados de árboles y alguna que otra casa.
Finalmente, llegamos a nuestro destino.

El hotel, limpio (para la India, muy limpio), bonito, en un emplazamiento totalmente natural. 2 minutos andando más allá, llegas a la playa. Paradisíaco.



Entrada del hotel

 Alrededores del hotel

De camino del hotel a la playa


Playita, medio vacía, buena arena... paz total.

Los mismos dueños del hotel tenían un "chiringuito" en la playa, ubicado nada más llegar a la misma desde el hotel. Aprovechamos y fuimos a comer ahí.
El servicio, muy indio. Ponle que pedimos a las 15,00 y nos sirvieron a eso de las 17,00. 

Ése es el sitio. Como veis, de cara al mar. Teniendo en cuenta los horarios que os he comentado, al final fueron perfectos para disfrutar de una tarde comiendo y viendo el sol ponerse sobre el mar...

 FANTÁSTICO

 Vistas según pasaban las horas

Relax total en Candolim. A la noche, fuimos a otro restaurante de la zona más poblada del pueblo. Aquí acuñamos un nuevo término: "Slow-Food" ("Comida Lenta", en contraposición al archiconocido "Fast-Food", "Comida-Rápida"). De nuevo, más de una hora esperando la comida. 

Al día siguiente por la mañana, paseo por las tiendas, tipo mercadillo. Me lo llevaría todo, pero me contuve. Aún me queda tiempo para elegir. Quiero un sombrero. 

De allí marcharíamos a Palolem, tercera y última parada de nuestro viaje. 


Como último detalle, muestra de una serie de turistas que también copan las playas indias:

 A parte, perros a montones.



Sunset


Lo típico

Ir en la moto y cruzarse con un hombre llevando un camello de paseo.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Diwali Holidays - BAGA


Llegamos al primer hotel. No sin antes un rato en taxi durante el que los propios taxistas preguntaban a lugareños dónde estaba el hotel. 

Aquí os dejo un par de fotos de la entrada del hotel, como veis muy natural. 



Esta zona al parecer esta llena de rusos, así que el pizarrón en que se muestra el menú del hotel, está exclusivamente en ruso.
La playa, a menos de 5 minutos andando. Bastante limpia, con gente (nada en comparación con destinos playeros de levante y esas zonas, pero con gente), sus chiringuitos… Paseito por la playa, y a comer un poco de pescadito. En estas latitudes, hay mucho y bien rico (toma rima de regalo). Viendo el mar de fondo siempre se disfrutan más las comidas. 

Camino de la playa

En el restaurante

Panda de cracks

Vuelta al hotel y a preparar la noche. Un cumpleaños nos ocupaba. Laura, lectora de este blog y principal valedora de mi adaptación a este país.
Preparado en el más absoluto de los secretos, Laura salió de la ducha al prepararse para salir, dándose cuenta de que no quedaba nadie en el hotel. Sobre su cama, disfraz y pista sobre su destino. Tras un recorrido por bares y pizzerías del pueblo siguiendo las consiguientes pistas, encontrando a un grupo variopinto de pirados con una peluca-cresta amarilla XXL en la cabeza. Finalmente entrega de regalo y a darlo todo. 
Visitamos 3 o 4 bares de la zona, mucho ambiente, buena música, cervezas a 50/60 rupias... Buenas sudadas bailando. Vaya, yo al menos me lo pasé como un enano. Ya os enseñaré alguna foto de nuestros atuendos y demás, pero aun no las tengo.
Sobre los bares, como digo la cerveza muy barata. Las copas, bastante más caras y alcoholes bastante lamentables... al menos el Ron, que lo probé en un sitio y tela. 
Sobre la música, similar a la que podemos encontrar en cualquier lado, muy comercial, variadita... estupenda.

De vuelta a casa, parada en un puesto a mitad camino a comer un FANTÁSTICO arroz chino con huevo, si no recuerdo mal.

Al día siguiente check-out y comenzamos el viaje hacia el Sur, destino: Candolim.


De regalo os dejo una foto que saqué. La chica no es conocida (no habría estado de más), simplemente fue el momento adecuado.


WTF?!?!

A ver. Vale, que sí, que en este país todo es distinto, la cultura, la forma de hacer las cosas, el tiempo... bien, eso te lo compro. 
Pero, ¿qué tiene que ver eso con que crezcan las uñas de los pies de una solidez extraordinaria?

Pruebas:


Resultado: pies con 4 uñas cortadas y 6 largas. Fantástico.

Diwali Holidays: VIAJE DE IDA

Se presentaban unas vacaciones prometedoras. Goa, destino turístico playero por excelencia. Desde Pune, pasaríamos la noche en un autobús con camas para llegar allí. Unas 10 horas. Podéis ver una foto malucha del bus. Para haceros mejor idea, un pasillo central de la anchura de mis hombros, poco más. A cada lado, literas, dos alturas de camas. Pero, ahora viene lo mejor. En cada cama iban ¡dos personas! 


Miento, eso no era lo mejor. Como llegué el último me cogieron el billete el último. Éramos impares, lo cual nos lleva a que yo iba solo en una litera. Claro, sólo... a no ser que alguien hubiera comprado el "hueco" de mi lado. Asín que para ir a Goa pase la noche con un alemán de metro noventa. No podía haberlo comprado una alemana no... Aun así, mejor eso que algún indio de calcetines sucios como el que había en la última litera (y resalto lo de los calcetines porque... JO-DER). 
Sumando la situación y comodidades del bus a los baches y carreteras indios, dormir fue imposible. Creo que una hora logré pegar ojo en todo el trayecto.

Bajarse del bus es otra aventura. Los taxistas y similares se arremolinan en la puerta para avasallar a los turistas que bajamos del bus. Pero literalmente, casi no te dejan salir por la puerta mientras insisten "Taxi?, Taxi?, Hotel?, Where you go?, Taxi?". Para mearse.

Ah, hablando de mearse. Cuando el bus paraba, nos avisaban de las formas más sutiles. De repente daban las luces, y uno del bus empezaba a recorrerlo dando golpes en las paredes y gritando con todas sus fuerzas y acento indio "Hoootel!! Hoootel!!". Qué olores en los baños de la "estación-de-servicio-HOOOOTEL", nauseabundo. 

Cansados y con ganas de una buena ducha, cogimos un taxi que nos dirige al hotel: Villa Theresa Beach Resort. Continuará...

viernes, 9 de noviembre de 2012

Diwali - Goa

"El Diwali es una fiesta religiosa conocida también como el «festival de las luces», que celebran miembros de varias religiones en India, como el hinduismo, el sijismo y el jainismo.

Durante el Diwali, celebrado una vez al año, la gente estrena nuevas ropas, comparte dulces y hace explotar petardos y fuegos artificiales. Es la entrada del nuevo año hindú, y una de las noches más significativas y alegres del año."

Pues bien, Diwali (pinchar aquí para más información) es la semana que viene. Festivos los días 12, 13 y 14 (Diwali en sí creo que es el 13). Y al parecer es bastante habitual cogerse la semana entera de vacaciones, como es el caso. ¡Ah! Me han regalado esto por la festividad hace nada en la empresa:

              

Vaya sí, unos bombones... yo también esperaba algo más exótico.

Hay que tener en cuenta un dato: ¡son las vacaciones más largas del calendario indio! (contando los 3 días festivos, no hace falta contar la semana entera). Asín que habrá que aprovechar.

Esta misma noche nos vamos a Goa (hacerse una idea pinchando aquí). Aún no me imagino un lugar así en estas latitudes. Pronto lo comprobaré. Noche de unas 10 horas de autobús para ir. Sábado, domingo, lunes y martes de playa, fiesta, relax, y vuelta para estar el miércoles por la mañana en Pune. Para los días libres que me quedan aún no tengo nada planeado, pero si surge cualquier escapada/tour/viajecillo, de cabeza. 

No sé si estos días podré actualizar mucho esto, igual hasta la vuelta no doy muchas señales de vida. Sé que será duro, pero aguantad, que de peores pozos hemos salido.

Dando toda la envidia posible se despide un servidor:



jueves, 8 de noviembre de 2012

Hablemos de pasta


Ahí donde lo veis, ese elegante tacazo de billetes de 1,000 rupias suman alrededor de 1,000 euros.

Precios y costos varios de algunas cosejas que he ido obteniendo por estos lares:

- Teléfono móvil Nokia... no sé qué modelo es, algo similar a un Nokia 1616: 18 euros.
- En ese mismo ámbito. En la empresa me dieron una tarjeta SIM para que fuera mi número de contacto (para la cual compré el Nokia), dicha tarjeta tenía unas 60 rupias de recarga (algo menos de un euro). Mandando varios mensajes a diario y llamando también a diario o casi, tardé unos 15 días en gastar esas 60 rupias.
- Televisión por cable, con montones de canales, destacando unos cuantos de películas y series internacionales, y otros de deportes (no sólo cricket): unas 300 rupias al mes (4 euros).
- Conexión a internet en casa, con Wifi a velocidades de 1 o 2 Mbps, rondan las 1500-2000 rupias (20-30 euros). Ahí el ahorro se nota menos, pero será un gasto necesario y pagado sin dolor.
- Anoche pedí la cena a domicilio a un restaurante indio bastante conocido por aquí. Pedí: unas patatas fritas (al verlas en el menú empezó a sonar un coro celestial), unos trozos de pollo Tandoori (me encanta), dos sandwiches, uno de queso y uno de pollo, que han sido para comer hoy en la empresa (lo de los ingredientes ha sido superliteral, abro los sandwiches y el de queso tiene queso, y punto, y el otro os podéis hacer una idea; menos mal que eran 2 y 2 y los he podido mezclar MUAHAHAHAHA), y 4 refrescos de "Fresh lime soda", es de lo que más se pide aquí, como un refresco de lima/limón pero algo más dulce. Bueno, el total de todo eso fueron un poco menos de 6 euros, y tened en cuenta que me lo trajeron a casa.
- El alquiler de la moto: 30 euros al mes.
- El casco: 20 euros.
- Botella (1 litro) de aceite de oliva virgen importado de España: rondando los 6 euros.
- Si no recuerdo mal, aunque ahora según lo pienso me extraña, un bote de champú de Garnier como los de España, me costó menos de euro y medio. Comprobaré.
- Sacar dinero de un cajero con la tarjeta: comisión de unos 7 euros. Zás!
- Trayecto de unos... 15 minutos en rickshaw (foto): menos de un euro. Siempre y cuando negocies bien el precio con el conductor o logres que te ponga el "taxímetro", que siempre intentan no ponerlo.


- Playeras de "running" en una tienda oficial de Adidas: 100 euros. En ese tipo de tiendas por lo que he visto por ahora los precios son como los nuestros, o muy cercanos.
- Plato de pasta (espectacularmente bien preparado, ver foto), más pan de ajo relleno de queso, más refresco, más postre consistente en: brownie caliente con helado de vainilla encima, y luego chocolate líquido por encima de todo (ACOJONANTE, ver foto): 9-10 euros. Se trata del "Squisito", lugar al que más he ido y donde están pensando en ponerle mi nombre a la mesa que frecuento.

                  

Y ahora no me apetece pensar más. Que no que no, no insistáis. Es mi blog y posteo lo que me apetece. Lo bueno se hace desear...



martes, 6 de noviembre de 2012

¡¡¡Tengo casa!!!

He dicho.

Las tortillas del delito


Cuándo: Domingo 4 de Noviembre, 11 de la mañana, un calor… 

Dónde: Urbanización Wellington Mews, en la piscina.
Qué: Concurso Internacional de Tortillas de Patata. 

Dos categorías: 
- Tortilla de patata española "de toda la vida", con patatas, huevos y cebolla.
- Tortilla especial, con total libertad imaginativa para los participantes. 



Las candidatas, a punto.

Yo, en el jurado (representando a España, y como último en llegar a India, el más imparcial). Junto con Brendon (Nueva Zelanda), Sarah (USA), Bruno (Mozambique) y Charlie (UK). Nos faltó un indio que no pudo venir para cubrir el continente asiático.

El jurado

A concurso, 6 tortillas normales y 4 especiales, si no recuerdo mal. Puntuamos sabor y presentación de cada una, suma de puntos, y obtenemos ganadores. Hay tortillas realmente buenas, aunque ninguna como la de mi padre, para qué nos vamos a engañar.

Primer punto reseñable. El concurso de tortilla española lo gana… una india!!! Y estuvimos todos de acuerdo en ello, no hicieron falta sobornos ni favores de ninguna índole.

El público, expectante (y con hambre)

También a comentar, los asistentes que no llevaran tortilla tenían que llevar algo más, llámalo unas cervezas, algo de embutido, algo de pan… asín que había de todo vaya.

Y sobretodo a las cervezas os remito.
Un rato después de celebrar el concurso en sí, estando todos comiendo, charlando… vemos que hay un par de indios haciéndonos fotos desde varios sitios. Nos había venido el de seguridad a decir que no montáramos jaleo y demás, lo cual no estábamos haciendo. No parecíamos españoles, ¡qué tranquilidad!, ¡qué gentuza!

Pues no contentos con ello, al rato vienen 3 policías. 
Razones alegadas: no se puede beber alcohol ahí, y los que no sean de la urbanización no se pueden bañar en la piscina. 
Razones reales: a un vecino le picaba la envidia de no haber sido invitado, y a tocar las pelotas un poco, que es barato.

Nada más llegar los policías logramos que uno se llevara la mayoría de las cervezas en un par de cubos a una de las casas, pero había más por ahí y las vieron de todas formas. Todos agrupados al lado de la piscina, y los policías sin dejarnos movernos de allí, si alguien caminaba hacia las casas o algo nos obligaban a quedarnos ahí. 
En nuestro grupo había dos indios que fueron los que hicieron la mayor parte de la negociación, dado que los policías hablaban un inglés más bien escaso. 

Tras un rato así, al parecer había denuncia por parte del vecino… y vimos aparecer otros 10 policías o así, con un furgón!
Sí, venían con intención de llevarnos al calabozo. 

El arma del delito

¿Cómo se soluciona esto en la India?
Siguió la negociación. Los policías convencieron al vecino de quitar la denuncia. A cambio de eso, soborno que te crió, dinerito negro, y aquí no ha pasado nada. Totalmente peliculero, pero vivido en primera persona. Y aquí viene lo bueno. Nos pidieron 2000 rupias, a juntar entre todos (éramos unos 20 al menos). Eso qué es, menos de 30 euros… así que a cada uno nos salió a poco más de un euro el soborno.

Por lo que me contaron, un policía puede que cobre unas 12,000 rupias al mes o cosa así, luego para ellos eso es dinero.

Una sociedad por desarrollar, una mezcla inconexa de la más absoluta miseria con lujos del primer mundo. Descontrol, total.

sábado, 3 de noviembre de 2012

15 días en India

Lunes 5 de Noviembre. ¿Será la fecha en que al fin pueda mudarme? Lo acordado apunta a ello. La experiencia que voy cogiendo en el país evita sentir la más mínima seguridad.
Cuando el dueño del piso aceptó mi oferta pensé que ya estaba todo hecho. Pero al día siguiente resulta que había aparecido otro interesado que ofrecía lo que pedía él. Los huevos. Un farol a la desesperada. Finalmente (espero) acordamos los términos. Aun así, está fuera el fin de semana, así que toca esperar hasta el lunes. ¿Será verdad? ¿Tendré casa? ¿Podré comenzar a asentarme realmente en esta selva? ¿Podré sacar las cosas de la maleta? Así sea, que dije que no me afeitaba hasta que tuviera casa, y voy a acabar ermitaño.

Tenemos los estereotipos de vagancia en andaluces, canarios... mucho tienen que aprender de los ritmos y retrasos de los indios. Años luz.

¡Ah! En el cine. Creo que ya comenté que antes de la película ponen el himno, y toda la gente se pone de pie a escucharlo respetuosamente. A mitad de la película se hace una parada de los 10 minutos. La mayoría de la gente que sale se pierde un trozo al volver... Pero lo que más me sorprendió de esta visita a los cines Inorbit (vimos "007 Skyfall", entretenida, sin más; lo mejor, Bardem) fueron dos detalles:
- Había en la fila superior unas butacas VIP en las que te podías prácticamente tumbar, con mesitas para dejar las cosas y espacio para regalar.
- Había ¡camareros! Podías por ejemplo, pedir algo fuera en el descanso, y te lo traían a tu butaca después. O directamente pedir algo a los camareros si pasaban por ahí.

Detalles lujosos de primer mundo, rodeados de un tercer mundo predominante y absorbente.
A seguir luchando.