viernes, 19 de abril de 2013

Holi

Y diréis, ¿qué leches es Holi? Pinchad en el link y leed un poco, que no leéis nada que no sea escrito por mí (vamos, eso no es malo, pero en la variedad está la virtud):

Y... bueno, para qué contar más, allá vamos:

Alquilamos un autobús para ir a la fiesta. Cervezas, colores, agua... ¡la fiesta era en el bus!

¡Eh! Que al final no es coña. La fiesta a la que íbamos, con entradas compradas y todo, se canceló. Así que tuvimos que improvisar y encontramos otra, al lado de casa por cierto. De aquella manera, con parada a comprar más cerveza, retomamos el camino.

Esto sí, esto es la fiesta. 
¿Dónde estaba yo? Buena pregunta.

Para que os hagáis una idea del ambiente general.

Vale, el dilema sigue en pie...

Mis punianas favoritas con nuestro British por excelencia.

¿Qué hacíamos? Esa es buena también.

¡Llegó el momento de liberar a la bestia!

Y el dato curioso del día.
Íbamos por el barrio buscando algo abierto. Una familia nos para, pidiendo algo para comer. Entramos en una tienda que había cerca, y les compramos leche, galletas, aceite, arroz... 
Aquí tenéis a los susodichos.




Ya acabando el día, entraba hambre. Dos comentarios. Ese bañador no era mío, ni de mi talla, está claro. El otro, ¿por qué...?, ¿POR QUÉ?

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