jueves, 25 de octubre de 2012

Pooja

Anteayer tuve la suerte de presenciar un ritual hindú. Pooja.

Mi jefe, Ravi, me explicó un poco las razones históricas:

La lucha del bien contra el mal. El mal dominaba el mundo, sometiendo al bien a sus maldades (pedazo juego de palabras eh, te cagas). Hasta que un día el bien se revolucionó, armado/equipado, y consiguió vencer y expulsar al mal del mundo. Por lo tanto se conmemora ese momento, esa victoria del bien sobre el mal.

Lo que dije de que el bien iba "armado/equipado" tiene su sentido y todo. En el mencionado Pooja, la celebración se centra en una especie de veneración a esas armas, utensilios, herramientas, que el bien utilizó para ayudarse y expulsar al mal. ¿Cómo se traduce esto en la sociedad actual? La gente venera las herramientas que le ayudan en su día a día. Tu coche, tu ordenador, la máquina con que trabajas en la fábrica... ese tipo de elementos serán los protagonistas.

Cuando comenzamos aquí en la oficina, ya habían preparado esto:


El símbolo del medio, el que está en el circulito rosa, es una palabra similar a nuestro "Amén". Alrededor de esto, todos descalzos, se comenzaba el ritual. Ah, habían puesto muchas velas aromáticas. Bueno, pues lo que se hace, es romper un coco sobre las herramientas, máquinas... Sí sí, no me he columpiado, romper un coco. Como, palabras de un compi, "no es muy recomendable romper un coco sobre un portátil", lo hicieron sobre una chapa de plástico en el suelo. Seguidamente, cada uno cogió algunas hojas y pétalos de flor y los pusieron en sus ordenadores, en la impresora...

Al día siguiente, que es festivo, la mayoría de los coches, autobuses, rickshaws... llevaban un adorno floral (como lo que se ve sobre la mesa, unas flores naranjas en forma de collar) sobre la luna delantera o el parachoques. 


Ah, y al acabar nos dieron para comer unas... unos... pastas... algo... raro... pero estaba rico jaja, dulce:




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