jueves, 9 de mayo de 2013

Tristes sobornos

Cerca de mi casa, en una calle por la que pasaba a diario, hay ahora de vez en cuando, un control policial. Esto es, un par de vallas para evitar que la gente pase rápido, y un par de policías que paran a... a quien les apetece (normalmente tienden más a parar extranjeros).

Hace una semana y pico, volviendo un día a casa, pasé y allí estaban. El guardia me hizo señas de que parara, acercándose a la moto. Fui reduciendo un poco, y al pasar a su lado aceleré otro poco y me fui tranquilamente. Son muy vagos como para seguirte, total, no has hecho nada malo. Mola, ¿eh?

Bien, ayer por la tarde, paso de nuevo, y esta vez se me pone delante el guardia (no el mismo, vamos, no me paraban porque me reconocieran de la otra vez) y me manda parar. Voy sin casco, y con los cascos de música puestos, pero eso dá igual. Me pide el carnet, se lo enseño. Lo mira, apenas habla inglés, así que poco entiende. Me pide un certificado de que ha pasado un control de polución, típico aquí. Lo ve. Me pide los papeles de la moto. El que me la alquiló no me los había dado aun, y mira que le insistí varias veces. Entonces me dice algo de que me tiene que poner una multa (como apenas habla inglés, es en plan Tarzán "multa, multa, papeles, papeles"). Me habla de una multa de 1000 rupias (unos 14 euros).

Pasa un rato, le intento decir que acabo de alquilar la moto y que aun no me han dado los papeles, que puedo llamar al que me alquila y que hable con él. Dice que no. Me dice que espere. "Recibo, recibo". Miro a mi alrededor. Hay unas 5 motos paradas. 2 guardias atendiendo a todos, y otros 5 guardias, en corro, hablando y echando la tarde. Tal cual.

Tras unos 15 minutos, hablo también con el otro policía que estaba haciendo cosas. Me dicen que hable con el que me alquila la moto. Le llamo, le cuento el percal. Le paso el teléfono al guardia. Me lo devuelve, y Sanjay me dice que les de 100 rupias y listo. Mi respuesta inmediata (al menos tuve la decencia de decirlo bajito para que no me oyeran los guardias) fue "¿sólo eso?". Cuelgo, y le digo que le doy 100 rupias. Viene el otro guardia, con la porra en la mano. ¿Por qué? Esa es buena. Dice ese que no, que 100 rupias no. Hablan un poco, y me dicen que 200 (3 euros escasos). Les digo que vale, saco 200 rupias y se las doy. Las coge como a escondidas, cuidadín. Me devuelven el permiso de conducir y me piro.

Resultado: dos guardias que han sacado cada uno, más o menos, 1 euro con 40 céntimos. No sólo son corruptos, sino que son bajos, muy bajos de miras.



No hay comentarios:

Publicar un comentario