viernes, 4 de enero de 2013

Cena de Nochevieja

Ante la huída generalizada de españoles (y guiris en general) a sus respectivas patrias durante Navidad, sólo unos pocos valientes quedábamos para celebrar el fin de año. 
Decisión, una cena en buena compañía. ¿Qué mejor?

En el menu, comida italo-española. 
Como una imagen vale más que mil palabras, ahí van 3:




Los resultados hablan por sí solos:


Por mi parte, una tortilla de patatas como Vishnu manda. Me siento orgullosísimo de ella. La receta de mi padre tiene la continuidad asegurada.

Por parte del chef italiano, gnocchi (pasta de patata).
Los de arriba, con mantequilla y salvia. Magníficos.
Los de abajo, al pesto. ¿Que qué lleva el pesto? Me alegra que me hagas esa pregunta. Piñones, albahaca, aceite de oliva y queso parmesano (la receta original necesita también "pecorino", un queso sazonado de oveja, pero ese no lo encontramos). Colosales.

Cabe resaltar la cantidad ingente de patatas que necesitamos para ambas recetas... casi tres cuartos de hora pelándolas nos tiramos. Mereció la pena.

Unos frutos secos y algo de embutido recién llegado de España como entrantes... sí, vivimos como queremos.


Aun así, el momento álgido de la noche se alcanzó a medianoche, con las uvas. Como aquí no hay campanadas, y nos pasamos de la hora sin querer, hicimos dos o tres cuentas atras improvisadas. Porque nosotros lo valemos. 
Tras explicar la tradición, vemos los resultados de sumar una americana y un italiano, con unas uvas demasiado grandes para la ocasión:



Bueno qué leches, el español fue el primero en atragantarse. Y a mucha honra, las tradiciones hay que respetarlas.


1 comentario:

  1. Me encanta. Una nochevieja diferente, es verdad que no estás rodeado de tu familia, pero se nota que estas rodeado de buena gente. Ainssss :)

    Mar

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